PEMF para Tratar el Agua
Más allá del cuerpo humano, los campos magnéticos también pueden reestructurar el agua externa. Por ejemplo, el agua tratada magnéticamente ha demostrado tener un efecto sinérgico en la actividad insecticida de soluciones, lo que sugiere que podría desempeñar un papel importante en la gestión de plagas en la agricultura, así como en enfermedades humanas y animales, permitiendo usar concentraciones más bajas de agentes como insecticidas, antibióticos y fungicidas.
El agua tratada con PEMF puede influir en todo lo que crezca o viva en esa agua. Incluso se ha observado que el crecimiento de bacterias y hongos se ve afectado por la exposición a campos magnéticos, lo que sugiere que los PEMF pueden alterar la "química estructural" del agua para crear estructuras de "agua viva". Estas estructuras alteradas del agua pueden afectar la absorción de nutrientes por las bacterias, las actividades enzimáticas y la orientación de biomoléculas durante el crecimiento, impactando así los procesos bioquímicos tanto directa como indirectamente.
Además, beber agua tratada con PEMF o usarla en baños ha mostrado resultados positivos en pacientes con diversas condiciones de salud, mejorando la hipertensión, problemas gastrointestinales y de la piel, y reduciendo la fatiga y mejorando la calidad del sueño.
La investigación también sugiere que el tratamiento del agua potable con PEMF puede alterar su composición molecular de manera beneficiosa, facilitando la absorción por el cuerpo y teniendo efectos terapéuticos positivos. Experimentos han demostrado que el agua expuesta a campos magnéticos puede potenciar la actividad de enzimas digestivas, mejorar la digestión, y tener efectos bactericidas.
Cómo prepararla
No hay una única manera de hacer esto. Algunos investigadores rusos sugieren que 25 minutos con un dispositivo PEMF de intensidad media pueden estructurar una botella de agua de dos litros. Los dispositivos PEMF de baja intensidad pueden tardar más tiempo en tener un efecto en el agua o el efecto podría ser menor.
Es mejor evitar usar recipientes de plástico o metal para tratar el agua magnéticamente. Los contenedores de vidrio con tapas de plástico son preferibles, ya que los campos magnéticos pueden hacer que las botellas de plástico liberen partículas en el agua, especialmente si el plástico es de baja calidad.
Si estás usando un dispositivo PEMF para todo el cuerpo y estás acostado boca arriba, simplemente coloca la botella de vidrio entre tus piernas y deja que los campos magnéticos actúen sobre el agua durante unos 25 minutos. El agua que contiene minerales se estructurará magnéticamente más rápido debido a los efectos de resonancia y la producción de carga iónica. No es recomendable usar agua destilada a menos que le añadas minerales.
El agua activada por PEMF puede perder su estructura después de un tiempo, así que es mejor beberla el mismo día que la preparas y hacer una nueva cada día. No hay una cantidad exacta de cuánta agua activada debes beber para obtener los mejores beneficios, pero lo importante es mantenerse bien hidratado.
Puedes usar el agua tratada magnéticamente como cualquier otra agua: beberla sola, usarla para hacer batidos, té, café, sopas, dársela a tus mascotas o incluso usarla para regar las plantas.