Falsos Mitos Sobre PEMF

La idea de que el mejor tratamiento con campos magnéticos pulsados (PEMF) es de ocho minutos dos veces al día no tiene base científica. Es uno de los muchos mitos que existen. En realidad, cada persona es diferente y puede necesitar un plan de tratamiento propio con PEMF. 

Algunas personas podrían necesitar usar el dispositivo por horas cada día, mientras que otras podrían necesitar solo 30 minutos dos veces al día. Como cualquier otro tipo de tratamiento, lo que funciona mejor depende de la persona y su situación particular. No se puede decir que un único tiempo de tratamiento funcione para todos. 

Cuando estés pensando en usar terapia PEMF, es importante considerar estos detalles para tomar la mejor decisión para tu salud.

La idea de que las altas intensidades de campos magnéticos son peligrosas para nosotros no es cierta. Muchos estudios han demostrado que estas intensidades altas pueden ser realmente buenas e incluso necesarias para tratar ciertos problemas de salud. Por ejemplo, las máquinas de resonancia magnética, que usamos para obtener imágenes detalladas de nuestro interior, funcionan con intensidades muy altas, entre 4 y 7 Teslas, y son seguras.

Los sistemas de terapia con campos magnéticos pulsados (PEMF) que se recomiendan tienen intensidades de menos de 2 Teslas, y la investigación ha demostrado que no hay efectos secundarios negativos, incluso con intensidades mucho más altas que 30 Gauss.

Es importante saber que, aunque las intensidades de los campos magnéticos pueden ser muy altas, la fuerza del campo disminuye rápidamente con la distancia. Esto significa que si estás usando un dispositivo de baja intensidad, el campo magnético prácticamente desaparece a unos diez centímetros del aplicador. Por eso, en casos donde el problema está más profundo en el cuerpo, el campo magnético podría ser tan débil cuando llega al tejido que necesita tratamiento, que no produce ningún efecto. Por tanto, no es cierto que todas las intensidades de los campos magnéticos tengan el mismo efecto.

La circulación sanguínea en las áreas pequeñas de nuestro cuerpo puede mejorar con cualquier tipo de terapia con campos magnéticos pulsados (PEMF), no importa cuán fuerte o qué frecuencia tenga. 

Tanto si usas una esterilla de cuerpo entero como un dispositivo solo en una parte de tu cuerpo, ayudará a mejorar la microcirculación. Todos los dispositivos PEMF son buenos para esto. 

La idea de que solo las frecuencias naturales de la Tierra son seguras no es cierta. De hecho, estamos rodeados y expuestos a muchas frecuencias diferentes todos los días y son parte de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, vemos colores porque nuestros ojos captan diferentes frecuencias de luz. Escuchamos sonidos, como música y voces, porque las ondas sonoras llegan a nuestros oídos a distintas frecuencias. Incluso si estuviéramos completamente aislados del mundo moderno, seguiríamos rodeados por estas frecuencias naturales.

Decir que las frecuencias por encima de 30 Hz son peligrosas no tiene mucho sentido, porque la luz roja, que podemos ver, tiene una frecuencia mucho más alta, entre 400 y 484 THz, y no es peligrosa para nosotros.

Los dispositivos de terapia con campos magnéticos pulsados (PEMF) utilizan frecuencias que pueden llegar hasta los 250 kHz, y su uso ha sido científicamente probado como seguro. Hay estudios que muestran que los tratamientos PEMF a 1000 Hz pueden ayudar a tratar problemas como la ansiedad, la depresión, la anorexia, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), entre otros. Estos tratamientos demuestran que estar expuestos a una amplia gama de frecuencias puede ser seguro y beneficioso para nuestra salud.